El 85% de las medianas y grandes empresas, aseguran que el salario emocional es parte de sus estrategias para lograr el desarrollo de los colaboradores.
Hoy la retención del personal ha dejado de ser el objetivo, para abrir paso al desarrollo, cada vez más empresarios están convencidos de las ventajas de tener integrantes en sus equipos de trabajo, comprometidos con la organización.
Estadísticas internacionales demuestran que las empresas ocupadas en brindar a sus trabajadores un salario emocional adicional al monetario, reducen hasta en un 70% su rotación, aumentan significativamente su producción, adicional de promover la innovación y un sentido de fidelidad que provoca que los trabajadores no solo se «pongan la camiseta» sino que cuidan a la empresa como una familia cuida su hogar.